domingo, 5 de mayo de 2013

Cupcakes de Frambuesa con Buttercream de Philadelphia con Milka

a las domingo, mayo 05, 2013
¡Hola chicos!

¿Qué tal lleváis el domingo? Es el mejor día de la semana, ¿verdad? En mi casa es el único día de la semana que se desayuna zumo natural y tortitas... Podría haber una semana llena de domingos, ¡sería genial! :)

Tengo un montón de cositas que contaros. La semana pasada estuve en Londres y arrastré a mis compañeros de viaje a dos de las bakerys más famosas del momento... Los que me seguís por facebook ya sabéis algo, ¡y a los demás no os digo nada más hasta el próximo post! ;)
(Por cierto, si queréis seguirme por facebook para ver más cositas podéis hacerlo aquí)

 También tengo un montón de cositas nuevas... ¡os iré contando!


Pero hoy, por el momento, os paso una receta riquísima de cupcakes con frambuesas. Me encanta esta fecha del año, en plena primavera y con el veranito a la vuelta de la esquina, porque es cuando las fruterías se llenan de fresas, moras, frambuesas... ¡Siempre que voy al súper vuelvo cargadita!





Para esta receta quise probar una tarrina de Philadelphia con Milka que tenía en mi nevera desde hacía unos días, ¿lo conocéis? Es ésta de aquí:

Y sin más preámbulos:

Cupcakes de Frambuesa con Buttercream de Philadelphia con Milka

Ingredientes para el bizcocho:

  • 100 gr harina
  • 100 gr azúcar
  • 100 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 2 huevos
  • 3/4 cucharadita de levadura
  • dos puñaditos de frambuesas

Ingredientes para la buttercream:

  • 125 gr mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 200 gr azúcar glass
  • 70 gr Philadelphia con Milka
  • opcional: 2 cucharadas de cacao en polvo




Lo primero: el bizcocho.




Precalentamos el horno a 180º.


Y el paso a paso es lo de siempre, os vais a aburrir de leerlo ya.
Primero, batimos la mantequilla con una batidora de varillas hasta obtener una crema y añadimos el azúcar.



Volvemos a batir hasta que esté todo bien integrado y la crema claree un poco.
Añadimos un huevo y batimos hasta que esté bien integradito (no se tiene que notar ningún cachito de yema ni de otro color).




Cuando esté bien integrado, añadimos el otro y volvemos a batir.

A continuación añadimos la harina con la levadura, tamizándolo un poquito y batimos un poco más. Cuidado en no sobrebatir porque eso hará que la masa nos quede más compacta y menos esponjosa, así que cuanto menos batamos mejor.



Ahora preparamos las frambuesas. Las cortamos en cachitos (cuidado porque vamos a hacer una matanza de frambuesas!) y las añadimos a la masa:




Removemos con una cuchara para que se mezclen bien.



Ahora ponemos unas cápsulas de papel en un molde para cupcakes y las llenamos más o menos a 1/3 de su capacidad.


Las metemos en el horno durante 12-15 minutos.

Y este es el resultado:




Como siempre, las dejamos enfriarse 5 minutos fuera del horno en el molde y luego las pasamos a una rejilla hasta que se enfríen completamente. Esto lo hacemos para que la condensación por el calor no haga que se nos despeguen los papelitos.




Mientras, podemos ir preparando la buttercream.

Batimos la mantequilla con el Philadelphia hasta que consigamos una crema suave:


Ahora vamos añadiendo el azúcar glass en 2 o 3 veces:


Es importante que lo tamicemos para que esté lo más fino posible. Además, lo batiremos a velocidad alta para que el azúcar se integre bien. Para obtener mejores resultados, batimos durante 5-6 minutos a velocidad alta.



Yo añadí además 2 cucharadas de cacao en polvo (el mío era Valor) para que cogiera un poco más de colorcillo a chocolate, pero esto es opcional.

Ahora lo metemos en una manga pastelera para decorar los cupcakes. Como siempre os aconsejo, colocamos la manga (con la boquilla ya puesta) en un vaso para ayudarnos y echamos la butercream.


Yo la dejé un ratito en la nevera en lo que se enfriaban los cupcakes. Dependiendo del clima que haya donde viváis, esto os servirá más o menos. En caso de que queráis meterlo a la nevera como yo, así es como lo guardo para que no le entre aire y se seque:



Y nada más, en cuanto se enfríen los cupcakes y la buttercream tenga la consistencia que más nos guste, ¡decoramos los cupcakes!



Yo utilicé la boquilla 1M de Wilton y les coloqué encima una frambuesa.







Si os gustan las frambuesas os van a encantar. Otra forma de hacerlas es, en lugar de partir las frambuesas y mezclarlas con el bizcocho, colocar una frambuesa entera en cada cupcake una vez que los tengamos repartidos en los moldes. Así no tiene un sabor tan intenso pero está igualmente buenísimo.



Y para que me creáis cuando os hablo de la matanza de frambuesas... ¡Esto es lo que se organizó en mi cocina!

 
(jejeje)



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